El Parque acuático AquaVera se encuentra situado en medio de un pinar, en lo alto del llamado Cabezo de la Pelea, en el que coexisten dos variedades de pinos: el piñonero y el mediterráneo.
Cuando se decidió construir AquaVera en ese lugar se adquirió el compromiso medioambiental de plantar 10 pinos por cada uno que se arrancara. Durante ese proceso, se respetaron la mayoría de los pinos que había y los que se plantaron nuevos se situaron en el talud posterior del parque que linda con un pasaje peatonal que hay justo detrás.
Hoy en día, se puede observar claramente qué pinos llevan toda la vida creciendo y cuáles son los nuevos.
El pinar es nuestra joya, es un motivo de orgullo para nosotros y también una característica diferenciadora, ya que los parques acuáticos no suelen gozar de esta maravillosa sombra que tenemos aquí. Y esto es una ventaja para nuestros visitantes, algo que disfrutan mucho y que a nosotros nos hace especialmente felices.
Cuidamos los pinos con mimo y destinamos ingentes recursos a su mantenimiento por varias razones:
- Por cuidado del medio ambiente y del entorno que nos rodea.
- No hay mejor sombra más fresca para nuestros visitantes que la sombra natural.
- Es un pulmón para esta zona y, además, viste de verde un lugar en el que no abunda la vegetación y la poca que hay es matorral bajo.
- Si la pinocha, que son las agujas de pino que caen al suelo, se mete en los filtros de las piscinas puede causar serias averías en ellos. Por ello, es necesario mantener siempre limpio el pinar.
¿Cómo mantenemos nuestro pinar?
Para mantener un pinar saludable es necesario destinar, como acabamos de comentar, grandes recursos tanto humanos como económicos.
Cada año, fuera de temporada, la empresa de jardinería Hermanos Collado realiza dos actuaciones fundamentales:
- Por un lado, se encarga de la poda, tala y saneamiento de ramas viejas y en mal estado. De esta forma, conseguimos que el pino rejuvenezca y que las ramas en buen estado y los nuevos brotes crezcan más fuertes y saludables.
- Por otro, se inyecta a los pinos un producto químico específico, que se importa de Alemania, con el que prevenimos la aparición de plagas (la principal es la procesionaria) y fortalecemos el crecimiento del árbol. Los efectos de estas inyecciones son apreciables a simple vista ya que el pino adquiere un color verde mucho más vivo, se evita la aparición de la procesionaria y se reduce la generación de pinocha.
Nuestro pinar es nuestro orgullo y lo trabajamos y mantenemos para que siga creciendo sano y ofreciendo a nuestros visitantes esa sombra natural tan apreciada y codiciada en los meses de calor.